Amnesty International denuncia la discriminación racial y las expulsiones masivas en la República Dominicana
Amnesty International emitió una declaración impactante el pasado viernes, conmemorando el décimo aniversario de la sentencia que privó a los hijos de padres sin documentos de ciudadanía en la República Dominicana.
En esta declaración, la organización de derechos humanos instó enérgicamente a las autoridades dominicanas a poner fin de inmediato a las prácticas discriminatorias y racistas contra los ciudadanos haitianos que residen en suelo dominicano.
La histórica decisión de 2013, emitida por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana, tuvo consecuencias devastadoras para miles de personas de origen haitiano que viven en el país. Esta sentencia determinó que los hijos nacidos de padres extranjeros en situación irregular en territorio dominicano no podían obtener la nacionalidad dominicana, dejándolos apátridas. Esta decisión resultó en graves violaciones de los derechos humanos, incluida la negación de acceso a la educación, atención médica y otros servicios esenciales.
Amnesty International condenó firmemente esta decisión y sus consecuencias, calificando esta situación como «inaceptable tratamiento racista y discriminatorio». La organización insistió en la importancia de proteger los derechos fundamentales de cada individuo, sin importar su origen.
Además, Amnesty International destacó la violencia y las expulsiones masivas a las que los haitianos en la República Dominicana se enfrentan regularmente. Informes sobre expulsiones brutales, deportaciones forzadas y condiciones de vida inhumanas han generado serias preocupaciones sobre el respeto de los derechos humanos en el país vecino.
La organización instó a las autoridades dominicanas a tomar medidas inmediatas para abordar esta situación. Esto incluye la revisión y la derogación de la sentencia de 2013, que ha causado tanto sufrimiento a las personas de origen haitiano que viven en la República Dominicana. Amnesty International también solicitó la implementación de políticas para poner fin a la discriminación racial y garantizar la igualdad de derechos para todos los residentes, sin importar su origen.
Amnesty International subrayó que la lucha contra la discriminación racial es un imperativo moral y legal consagrado en numerosos tratados internacionales, de los cuales la República Dominicana es signataria. Por lo tanto, las autoridades dominicanas están obligadas a respetar y proteger los derechos de todos los individuos en su territorio